¿Cuáles son los aspectos más importantes que debe considerar un practicante de Aikido?

Alumnos de Nampou Dojo recibiendo indicaciones y correcciones por parte de Sensei Elson Olea Shihan. Aikido Las Condes.

Al comenzar a practicar Aikido, hay un mundo de posibilidades. Iniciamos con el pizarrón en blanco. Por lo mismo es bueno esquematizar y listar para todo aquel que comienza y para quienes llevamos un poco más de tiempo, listar y esquematizar un poco cuáles son los aspectos más importantes de la práctica del Aikido.

Para que sean más fáciles de recordar, los hemos separado en 5 categorías principales. La física y técnica, la mental, la filosófico/espiritual, la seguridad y finalmente el aspecto social de la práctica.

Aspectos técnicos y físicos

  1. Postura correcta (Shisei): Mantener una postura estable, equilibrada y relajada. Es muy importante observar al instructor o Sensei desde los dedos de los pies hasta la coronilla de la cabeza, ya que la postura correcta repercute enormemente en el resultado final de la técnica y la posibilidad de ejecutarla de forma efectiva.
  2. Movimientos básicos (Taisabaki): Practicar desplazamientos fluidos y eficaces para evitar ataques. Usualmente son 3. Kaiten, Tenkan e Irimi Tenkan. También practicamos el movimiento Tenchin. Estos son la base de todo el aikido y unos más que otros se aplican en las distintas técnicas. Su correcto dominio marca la diferencia a la hora de ejecutar una técnica.
  3. Técnicas de proyección (Nage-waza): Dominar las técnicas para proyectar al oponente con control. Esto sólo se puede alcanzar una vez que has dominado tanto la postura como los movimientos básicos. Pero usualmente es un trabajo en paralelo y nos sirve para ir perfeccionando postura y taisabaki.
  4. Caídas seguras (Ukemi): Aprender a caer correctamente para evitar lesiones. En aikido no sólo practicamos para conocer técnicas de defensa o aprender a ejecutar un arte marcial. También practicamos para aprender a recibir técnicas y ataques. Por eso nos vamos turnando para trabajar como nague y como uke. El trabajo de Uke es tan importante como el trabajo de nage.
  5. Trabajo con armas (Bukiwaza): Familiarizarse con el uso del bokken (espada), jo (bastón) y tanto (cuchillo). Muchos maestros e instructores nos recuerdan que las bases del aikido provienen del uso de armas. El trabajo con espada o bastón contribuyen a mejorar la postura, entender dinámicas y muchas veces a descubrir el origen de un movimiento y desde ahí poder captar su esencia y por tanto lograr una mejor ejecución.

Actitud y mentalidad

  1. Respeto y etiqueta (Reigi): Seguir los protocolos y mostrar respeto hacia los maestros, compañeros y el dojo. Es importante tener en cuenta que esto lo hacemos para mantener un buen ambiente de práctica, para evitar incomodar a otros y para mostrar respeto a quienes llevan más tiempo que nosotros o para recibir mejor a quienes se vienen integrando.
  2. Paciencia y perseverancia: Progresar en aikido lleva tiempo; requiere compromiso constante. Este es un punto poco hablado, pero de vital importancia. Aikido es una de las artes marciales que tal vez toma más tiempo aprender. Es un camino de constante mejora. Cada entrenamiento permite aprender algo, pero usualmente captamos un 5 o 10% de lo que se nos enseñó en esa clase. Por eso es tan relevante mantener una práctica continua, establecer metas o pasos alcanzables e ir interiorizando las lecciones para poder ir a tomar el siguiente aspecto que nos falta por trabajar.
  3. Mentalidad de aprendizaje: Estar abierto a recibir correcciones y aprender de los errores. Y más que eso, cada maestro puede enseñar variaciones distintas de una técnica que para quienes tienen menos experiencia pueden resultar extrañas o simplemente puede ser que no puedas identificar la diferencia. Por eso hay que estar muy atentos y tratar de quitar de nuestra mente “lo que sabemos” para recibir “lo que nos intentan enseñar”

Principios filosóficos y espirituales

  1. Armonía (Aiki): Buscar la unión con la energía del oponente en lugar de resistirla. Y en esta armonía encontraremos principios de entropía, de fuerzas cinéticas, gravitatorias, centrífugas, centrípetas y de mecánica corporal (biomecánica). Esta búsqueda de la unión con la energía, no es un principio místico de una fuerza misteriosa y elusiva. Son principios de fuerza y energía reales que son aplicados a la mecánica de los cuerpos.
  2. No competitividad: Enfocarse en el desarrollo personal y la cooperación, no en ganar. Y en este punto, es vital remarcar que no debemos ganarle a la persona con la que practicamos. Cada uno debe descubrir cómo ejecutar correctamente las técnicas, en función de sus cuerpos y capacidades. La progresión es personal e individual. Por eso debemos prestar nuestro cuerpo como ukes y ayudar a la ejecución de la técnica y como nages, debemos cuidar a quien recibe la técnica para que no se dañe, ya que todos en la clase debemos llegar exitosamente a su término, sanos y sin lesiones.
  3. Control y autocontrol: Aprender a controlar no solo al oponente, sino también las emociones propias. Este es uno de los aspectos que tal vez pasan más desapercibidos pero que tienen más valor y permanencia en nuestras vidas. La práctica del aikido implica un constante sometimiento a situaciones de conflicto. Al realizar una práctica constante, vamos aprendiendo a controlarnos, vamos aprendiendo a manejar las situaciones de stress y conflicto para llevarlas a buen término. Y esa lección es una que nos sirve no sólo durante la práctica, sino también en el día a día. Tanto en las relaciones personales como laborales.

Aspectos prácticos y de seguridad

  1. Calentamiento previo: Preparar el cuerpo antes de entrenar para evitar lesiones. Importante también considerar hacer estiramiento al final de cada clase. De esta forma relajamos la musculatura y la extendemos antes de enfriarnos.
  2. Conocer tus límites: No forzar el cuerpo más allá de lo que permite. A veces debemos atrevernos a un poco más, para ir avanzando, pero debemos ser conscientes de que tenemos límites y algunos están muy por sobre lo que es un paso de aprendizaje. La práctica de un arte marcial implica cuidarse uno y cuidar a nuestros compañeros. Eso fomenta la longevidad en la práctica.
  3. Atención a las instrucciones: Seguir las indicaciones del maestro para practicar con seguridad.

Relación con los demás

  1. Confianza mutua: Trabajar en equipo con el compañero para aprender y practicar sin temor. En este proceso, prestamos nuestro cuerpo a otra persona para que practique con nosotros y a la vez se nos confía una persona por completo. Ese proceso conlleva un lazo tácito de confianza y cuidado que fomenta las relaciones interpersonales.
  2. Comunicación: Informar si algo no se entiende o si una técnica resulta incómoda. Usualmente en las prácticas la idea es observar muy bien al instructor y tratar de repetir algo. Sin embargo, hay momentos en que nos vemos bloqueados en los que debemos preguntar al instructor. Es importante mantener la comunicación en tanto sea necesaria. Pero recuerda mirar bien, prestar mucha atención, tener una mente dispuesta a hacer lo que se enseña y no lo que hemos aprendido (en el ahora) y luego de eso, si seguimos bloqueados, preguntar al instructor (y no al compañero) porque el instructor seguramente está enseñando algo que es parte de un objetivo posterior de la clase, y está utilizando una determinada técnica o movimiento para reforzar un aspecto en particular que puede sernos ajeno.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

seis + uno =