El Aikido enfatiza la evasión y la redirección circular o espiral de la fuerza de agresión del atacante, generando caídas, lanzamientos, inmovilizaciones y palancas como estrategia primaria, más que golpes y patadas.
El Aikido tuvo su origen en Japón, fue fundado por Morihei Ueshiba (1883-1969) en 1942. Anterior a ese momento, Ueshiba llamó su arte “Aikibudo” o “Aikinomichi”.
Al desarrollar el Aikido, Ueshiba fue fuertemente influenciado por Daito Ryu Aikijujitsu, varios estilos de esgrima japoneses (kenjutsu), lucha con lanzas (yarijutsu) y por la llamada Nueva Religión: Omotokyo.
Mayormente debido a su gran interés en Omotokyo, Ueshiba vio las técnicas de Aikido enraizadas más en un intento de cultivar un ” espíritu de protección cariñosa de todas las cosas” que en la dominación física de otros. Cuánto influenciaron las convicciones religiosas y filosóficas de Ueshiba en la dirección de los desarrollos técnicos y cambios dentro del corpus del Aikido, no se sabe, pero muchos Aikidokas creen que la maestría perfecta del Aikido le permitiría a uno defenderse contra un atacante sin causar daños serios ni heridas permanentes.
Los fundamentos estratégicos primarios fundamentales del Aikido son: moverse a una posición fuera de la línea de ataque; tomar el control del balance del atacante utilizando palancas y el momento correcto de influencia; aplicar un lanzamiento, inmovilización o algo emparentado.
Los golpes no están ausentes del todo pero su uso es primariamente un método de distracción (un golpe, atemi, se realiza para provocar una reacción que genera un a ventana de oportunidad que facilita la aplicación de una técnica defensiva).
Muchas escuelas, en diversos grados, entrenan con armas. Las armas más usadas son el jo, una vara de 1.28 m de largo, el bokken, una espada de madera y el tanto, un cuchillo normalmente de madera, por seguridad. Estas armas no sólo se utilizan para enseñar defensas contra ataques con armas sino también para ilustrar los principios del Aikido: movimiento, distancia y el tiempo oportuno.
Para entender el aikido, es necesario tener en claro estos 5 principios fundamentales.
- Aikido es un arte marcial japonés que se basa en el uso del movimiento y la energía del oponente para neutralizar un ataque.
- El objetivo principal del aikido es desarrollar la paz y la armonía a través de la práctica del arte marcial, en lugar de causar daño o herir al oponente.
- En el aikido, se enseña a los practicantes a moverse de manera suave y fluida, siguiendo el principio del “jin-shin-tai” (cuerpo, mente y espíritu).
- El aikido utiliza técnicas de control y desequilibrio para neutralizar a un atacante, y se enseña a los practicantes a mantener la calma y la concentración en situaciones de conflicto.
- El aikido se practica con un compañero de entrenamiento (uke) que proporciona la resistencia necesaria para permitir que la técnica sea efectiva. La colaboración y el respeto mutuo son fundamentales en la práctica del aikido.